Ondas de choque
Las ondas de choque son una técnica muy útil en diferentes tipos de patologías y lesiones, primero porque son en algunos casos la única forma de abordar la lesión y en otros casos porque son la forma más rápida de conseguirlo.
Tienen distintas vertientes, especialmente la fisioterapéutica y la estética, ambas con resultados sorprendentes.
La onda atraviesa nuestra piel (onda convergente) y llega al lugar de la calcificación, contractura o adherencia que necesitamos deshacer de una forma muy precisa. En el caso de la función estética (onda divergente), la onda se queda en nuestra dermis para favorecer la desaparición de adipocitos y estimular la formación natural de colágeno.
Las aplicaciones más importantes son:
- Fascitis plantar: Tratamiento más típico y con los mejores y más rápidos resultados.
- Espolón calcáneo: Al igual que en la fascitis, este es el tratamiento más idóneo para esta lesión.
- Tendinopatías de hombro: Eliminación de calcificaciones.
- Otros tipos de tendinopatías calcificantes: Al igual que en espolón calcáneo, la onda destruye la calcificación eliminando el dolor que causa y la inflamación resultante.
- Puntos gatillo: Dolencia muscular que puede tratarse de muchas formas y esta es una de las más rápidas.
- Dolor de cadera agudo: Bajo supervisión porque los resultados no siempre son evidentes, se está investigando el beneficio de las ondas de choque en este tipo de lesión.
- Celulitis (función estética de la onda de choque): Mediante la destrucción de adipocitos, se produce una función reafirmante que corrige la celulitis tras pasar entre 3 y 6 sesiones de ondas de choque.
- Estimulación de la formación natural de colágeno: Como derivada de la anterior función, y sin necesidad de ser un tratamiento anti-celulitis, la onda de choque estimula nuestra dermir para incrementar la producción natural de colágeno.
El tratamiento ideal es entre una y dos veces por semana.
Se desaconseja en pacientes con patologías cardiovasculares, tumores, neuropatías, embarazos o en niños, salvo algunas excepciones.
¿Duelen las ondas de choque? Depende de la lesión. En un espolón calcáneo es algo molesto y hasta doloroso, pero la técnica es tan rápida y eficaz, que con muy pocos minutos, la sesión es suficiente. Además puede regularse en función de la percepción de cada paciente. En la función estética, las ondas de choque no son dolorosas.
